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jueves, 18 de abril de 2024

Luz eléctrica en Buenos Aires


La luz eléctrica llega por primera vez a la Ciudad de Buenos Aires por una demostración realizada  por el odontólogo vasco - francés Jean Etchepareborda (1823-1892) en su casa el 3 de septiembre de 1853, copiando el método realizado en la Plaza de La Concorde en Paris en 1844 por Deleuil - Focault. Para ello utiliza una lámpara de arco voltaico regulable que permite el acercamiento de los electrodos de carbón y pilas eléctricas Bunsen conectadas en paralelo, entre 25 y 50 para lograr el amperaje adecuado para que se forme el arco eléctrico (10 amp). Este tipo de iluminación era poco apta para la época porque producía una luz muy blanca a la vista y tenía el problema de que había que ajustar manualmente la distancia entre los electrodos por su desgaste y la poca duración de las pilas. El 25 Mayo de 1854 ilumina la Plaza Mayor, pese al éxito logrado y admiración de los habitantes las autoridades lo descartaron por ser un método poco conocido y riesgoso.

Electric light arrived for the first time in the City of Buenos Aires through a demonstration carried out by the Basque-French odontologist Jean Etchepareborda (1823-1892) in his house on September 3, 1853, copying the method carried out in the Plaza de La Concorde in Paris in 1844 by Deleuil - Focault. To do this, it uses an adjustable electric arc lamp that allows the proximity of the carbon electrodes and Bunsen electric cells connected in parallel, between 25 and 50 to achieve the appropriate amperage for the electric arc to form (10 amp). This type of lighting was not suitable for the time because it produced a very white light to the eye and had the problem that the distance between the electrodes had to be manually adjusted due to their wear and the short life of the batteries. On May 25, 1854, it illuminated the Plaza Mayor. Despite the success achieved and the admiration of the inhabitants, the authorities discarded it as a little-known and risky method.

Museo Mineralis, Argentina.

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